Hay libros prestados que más nunca regresan. Y luego está éste.

Sean anécdotas mías o de alguien más, estos cuentos me dieron risa en su momento y me pareció genial compartirlos porque las tragicomedias merecen compartirse como advertencia o como lección de vida.
Hay libros prestados que más nunca regresan. Y luego está éste.
Hay favores desinteresados. Pero algunos deberían venir con términos y condiciones.
Uno vive donde quiere vivir. El problema es que tus vecinos piensen lo contrario.
Todos tenemos un chat al cual nos da flojera pertencer pero me compadezco por las madres de este país que deben pertenecer al peor chat de todos: el del colegio.
Cuando la gente muere siempre sale un cuento cómico sobre su vida. Esta es la historia de mi familia con el legendario jugador de fúbtol.
Hay mensajes de texto que no son para ti. ¿Pero cómo haces cuando son sexuales y no quieres hacer sentir mal al equivocado?